A la hora de reducir un líquido, cocinar a fuego bajo y lento siempre es lo mejor. Quizás tome un tiempo llegar ahí, pero el tiempo que se tome vale la pena! Demasiado calor puede reducir la salsa más rápido, pero arriesgas quemar y arruinar tu salsa.
También puedes hornear las alitas a 204 grados C por 30 minutos en vez de cocinarlas al grill.
Para hacer de esta receta libre de solanáceas, omite las láminas de pimienta roja.