Como hacer germinados y brotes caseros

Germinados o brotes de semillas, los conoces? Si aún no, te estás perdiendo una excelente fuente de nutrición para tu cuerpo. Los brotes de semillas son uno de los alimentos favoritos de mis hijos y de mi familia: muchos de ellos tienen un sabor suave y fresco y además lucen muy tiernos. Se los puede encontrar en muchos mercados de alimentos naturales, pero también es extremadamente fácil prepararlo en la comodidad de tu hogar. Además, es un excelente proyecto de ciencia para los chicos!

Qué son los germinados o brotes de semillas?

Los brotes son básicamente plantas y vegetales jóvenes, recién nacidas. En muchos casos este estado inicial de la planta es el más nutritivo de toda la vida de la planta. El proceso de germinación aumenta dramáticamente el perfil nutricional de la semilla, multiplicando sus beneficios de 300 a 1200 por ciento. Como resultado, los brotes de semillas son un alimento nutricionalmente denso: con grandes cantidades de enzimas, vitaminas, minerales, clorofila, antioxidantes, e incluso proteína.

Como decía al principio, muchos de los brotes son más nutritivos que la planta en su madurez. Si comparamos los rábanos por ejemplo: unos 100mg de brotes de rábanos tienen casi el doble del calcio y 39 veces más vitamina A que el rábano maduro. Interesante, ¿no?

Los brotes tienen una nutrición condensada y son fáciles de preparar en la comodidad de tu hogar. Así como los vegetales, los brotes son diferentes uno de otros y pueden tener un sabor suave en algunos casos y hasta picante en otros. Volviendo al ejemplo de los rábanos: son unos de los más “picantes” o notorios al paladar en comparación a otros. Uno de mis favoritos son los brotes de cebolla, que tienen un sabor muy suave a cebolla y son deliciosos en ensaladas.

Beneficios de los germinados o brotes de semillas

Los beneficios específicos de vitaminas y minerales de los germinados dependerán de la planta de donde proceden. Lo bueno es que el proceso de germinación tiende a disminuir el contenido de acido fítico en la planta y además, durante el mismo proceso convierte la porción de azúcar de la semilla en vitamina C (lo que hace que tenga una función antioxidante). Los germinados también comparten beneficios generales como: ser una fuente de antioxidantes, minerales, vitaminas y enzymas; alcalinizar el cuerpo; regeneración de células; alto contenido de clorofila que ayuda a proteger al cuerpo de bacterias que no pueden sobrevivir en un ambiente rico en oxigeno.

Uno de mis germinados favoritos es el brócoli. Los brotes de semillas de brócoli reducen la resistencia a la insulina (de acuerdo a éste estudio), y reduce el estrés oxidativo en diabéticos de tipo 2 (de acuerdo a éste estudio)

Los brotes de semillas de girasol tienen un contenido alto de cinarina, un componente de propiedades antioxidantes.

Los germinados son paleo?

Respuesta: Depende 🙂

Sin duda alguna los germinados o brotes de algún vegetal son paleo. Ahora, si los brotes provienen de alguna legumbre o cereal.. técnicamente no.

Como toda receta y consejo en esta página, te invito a que tomes tu propia decisión sobre incluir brotes de legumbres o algún cereal a tu dieta. Que consumimos en mi hogar? Germinados de brócoli, de semilla de chia, de cebollas, de semilla de girasol.. hay tantos por elegir!

Que dicen los expertos del mundo paleo.

Loren Cordain dice: “Podemos consumir germinados sin temor a los anti-nutrientes. Ahora, los germinados de legumbres todavía parecen contener concentraciones considerables de saponinas- el segundo compuesto responsable por la permeabilidad intestinal. Germinados de alfalfa (que viene en realidad de la familia de los chícharos) tienen una concentración especialmente alta.”

Mark Sisson dice: “Es primal, depende de la semilla. No veo ninguna razón por la cual brotes de las semillas de apio, brócoli, rábanos, o lechugas no podrían ser perfectamente primales. Brotes de lenteja o avena? Probablemente no.”

Como hacer germinados y brotes de semillas caseros

El proceso es súper fácil! Solo hay 3 pasos importantes que debes recordar:

1. Remojar

2. Escurrir

3. Germinar

Utensilios que necesitarás:

– Un kit para germinación como éste. (muy económico y te durará toda una vida)

– Un recipiente de vidrio de boca ancha como éste con una tapa germinadora. También funciona una tela para hacer queso (como la que usé en las fotos), aunque después de hacer muchos germinados finalmente me compré el kit. Es mucho más práctico tener un solo recipiente para esta tarea, retira mejor el agua, y es reusable.

– Semillas específicamente para germinación. Muchas de las semillas que encontramos han sido tratadas con calor y han perdido parte de su capacidad de germinar, o toda. Preferentemente las semillas serán libres de GMOs (Organismos Genéticamente Modificados), y orgánicas o ecológicas. En iherb puedes encontrar una gran cantidad de semillas para germinar.

Antes de empezar, recuerda que los brotes son susceptibles al crecimiento de bacterias así que es muy importante utilizar utensilios limpios. Es por eso que para mí es muy importante invertir unos minutos en la cocina haciendo mis propios brotes, uno nunca sabe por donde anduvieron los brotes que se encuentran en muchos supermercados. Una vez que hayas terminado con el proceso de germinación, guarda tus brotes en un recipiente limpio en el refrigerador y utilízalos dentro de unos días.

¿Listo para empezar a germinar?

Coloca las semillas en tu recipiente de vidrio. Una cucharada a la vez es suficiente para llenar mi recipiente de 1 litro y es todo lo que nos podemos comer en unos días en mi casa. Si tienes un recipiente más grande o una familia más grande, coloca otra cucharada o dos.

Agrega 2 a 3 tazas de agua filtrada. Remoja tus semillas por 8 a 12 horas a temperatura ambiente.

Escurre el agua utilizada para remojar a través de la tapa germinadora.

Agrega agua fresca y sacude el recipiente para que las semillas reciban un enjuague.

Escurre nuevamente el agua y repite el último procedimiento, enjuagando las semillas una segunda vez.

Luego de que hayas retirado el agua, coloca tu kit germinador boca encima de un recipiente profundo (ver foto), para eliminar toda el agua.

Deja tu kit germinador en esta posición a temperatura ambiente, evitando el directo contacto con el sol pero asegurando que reciba al menos un poco de luz natural.

Necesitarás repetir este proceso al menos 2 veces al día, hasta que tus semillas empiecen a brotar.

La mayoría de las semillas empezarán a brotar durante los primeros dos días y el proceso de germinación terminará en unos 2 a 4 días. Los brotes están listos cuando veas los rabitos verdes salir de las semillas.

Cuando los brotes están listos, enjuaga una última vez, asegurandote de retirar bien todo el agua. Trata de colocar los brotes en un colador grande y dejarlos secar en un área iluminada por el sol. Los brotes muy húmedos se pueden echar a perder. Luego de que estén secos, colócalos en un recipiente de vidrio seco y guardalo en el refrigerador.

Sencillo, ¿no?

¡Espero que te haya servido de inspiración para empezar a germinar!